Cuando queremos presentarnos profesionalmente, lo más normal es que mostremos nuestro currículum. El CV es un documento donde plasmamos quiénes somos, qué hacemos, de dónde venimos… En el caso de las empresas, podríamos establecer un símil entre ese CV del que estamos hablando, y las páginas web. Hoy vamos a hablar del rediseño web. Y es que las webs son la carta de presentación de las empresas, el lugar donde entran en contacto con sus clientes y les muestran quiénes son. De hecho, uno de los aspectos que los diseñadores web siempre tienen en mente a la hora de realizar su trabajo, es que las webs sean un reflejo de la identidad de la empresa.
Además, la web es el centro de todas las estrategias de posicionamiento que un negocio realiza en internet. De todo esto, y más, se desprende la importancia de tener un lugar en internet para tu negocio, un lugar que esté cuidado, actualizado, y que brinde a los usuarios las máximas facilidades. Pero, ¿cuándo debemos plantearnos un rediseño web? ¿cómo podemos saber que nuestra página tiene fallos que deben arreglarse? Vamos a ver algunas señales que deben hacer saltar nuestras alarmas: estas son algunas razones por las que llevar a cabo un rediseño web.
La web tarda mucho en cargar
Este punto puede parecer una tontería, pero no lo es en absoluto. Y es que, según demuestran algunos estudios, más del 50% de los visitantes abandonarán tu web si esta tarda más de 3 segundos en cargar.
Si tu web tarda mucho en cargar, lo que va a pasar es que muchos usuarios no van a tener la paciencia para esperar a que cargue y se van a ir. Por eso es muy importante contar con una web ligera y optimizada, que no espante a los usuarios.
Además, el problema no queda “solo” ahí: las webs lentas no son solo rechazadas por los usuarios, sino también por los buscadores (como Google). Precisamente, la velocidad de carga es uno de los factores que determinan el posicionamiento web: cuanto más lenta es una web, peor posiciona.
La web no es responsive
Un diseño web es responsive cuando se adapta al dispositivo que se está utilizando para visitarlas. Es decir, la web debe poder verse perfectamente, independientemente de que se acceda a ella dese un ordenador, un dispositivo móvil o una tablet. Hay que tener en cuenta que la tendencia es que las webs tengan cada vez más tráfico proveniente de dispositivos móviles. Por eso, las webs se deben optimizar para ello.
Un diseño web responsive es beneficioso para el usuario, pues le será mucho más fácil y agradable navegar por tu web (la experiencia de usuario será mejor) y beneficioso para ti, pues tendrás más tráfico y más ventas.
Web obsoleta y no intuitiva
Un diseño antiguo denota una falta de actualización de la web, lo cual no ayuda a aportar confianza al usuario. Si, además, tu web se trata de una tienda on-line (e-commerce), lo más probable es que el usuario prefiera no arriesgarse y no realizar ninguna compra. Al fin y al cabo, ¿quién compraría en una tienda que no le transmita confianza?
De hecho, en el diseño web también existen modas y tendencias. (INSERTAR HIPERVÍNCULO del artículo nº 3 “Las tendencias en diseño web 2020 que no te puedes perder”). Evidentemente, es esencial que tu web sea bonita y atractiva. Pero no solo eso: de nada sirve tener una web preciosa, si esta carece de usabilidad. Es decir, la web debe ser intuitiva: que el usuario encuentre rápido lo que busca, y sienta que navegar por esa web es una experiencia agradable. Se trata de ir siempre tras un diseño web centrado en el usuario (teniendo siempre en mente la experiencia de usuario).
Cambios en la empresa, cambios en la web
También puede darse el caso de que haya cambios en la empresa que acaben derivando en cambios en su web. Al fin y al cabo, la estrategia de marketing no es algo que quede fijo en el tiempo para siempre, sino que es algo cambiante. Y si la web no es acorde a esos cambios, va a ser necesario hacer modificaciones. Estas variaciones en la estrategia pueden traducirse en cambios en los objetivos, en la filosofía, en la propia identidad visual del negocio, etc.
¿Cómo saber cuándo es necesario un rediseño?
Las cuestiones que acabamos de ver son solo algunas de las razones para emprender un rediseño web. También pueden darse muchas otras razones, como que el lenguaje de programación esté desactualizado, que el posicionamiento no sea bueno, que no se vea bien en todos los navegadores…
Pero, al final, se trata de que la web tenga deficiencias técnicas, o de que sea necesaria una modificación por los propios cambios que se dan de forma natural en el negocio. Si no estás segur@ de si la página web de tu negocio está comenzando a quedarse obsoleta y necesita un cambio, lo más recomendable es acudir a profesionales. Si necesitas a alguien que te asesore y te guíe en este proceso, puedes consultarnos en Nogomet Comunicación. Somos expertos en creación desde cero de webs, y también en renovación (rediseño) de webs. Y recuerda: la web de tu negocio no debe ser contemplada como un gasto, sino como una inversión.